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Capítulo 9

III. Cláusulas del Juicio para todos.

A. Las cláusulas de la sentencia del Juicio.

1. Permanecen sin cambiar, les agrada portarse mal.

a. 9:1  ¡Oh, si mi cabeza se hiciese aguas, y mis ojos fuentes de lágrimas! ¡Para que llore día y noche los muertos de la hija de mi pueblo!

b. 9:2  ¡Oh, quién me diese en el desierto un albergue de caminantes! ¡Para que dejase a mi pueblo, y de ellos me apartase! Porque todos ellos son adúlteros, congregación de prevaricadores.

c. 9:3  Dicen rápidamente mentira, como se lanza flecha con un arco. Sin preocuparse de ser fuertes en decir la verdad en la tierra. Porque de mal en mal procedieron, y me han desconocido, dice Jehová.

d. 9:4  Guárdese cada uno de su compañero, y en ningún hermano tenga su confianza. Porque todo hermano engaña con falsedad, y todo compañero anda calumniando.

e. 9:5  Cada uno engaña a su compañero, y ninguno habla la verdad. Acostumbraron su lengua a hablar mentira. Y solo se ocupan de actuar perversamente.

2. Serán esculpidos.

a. 9:6  Su morada está en medio del engaño. Por su condición, de ser engañadores, no quisieron conocerme, dice Jehová.

b. 9:7  Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos: Por esto, yo los refinaré y los probaré. Porque ¿qué más haré por la hija de mi pueblo?

c. 9:8  Saeta afilada es la lengua de ellos. Hablan engaño. Con su boca dice paz a su amigo, y dentro de ellos maquinan sus asechanzas.

d. 9:9  ¿No los he de castigar por estas cosas? Dice Jehová. De tal nación, ¿no se vengará mi alma?

3. Consecuencias de haber dejado su ley.

a. 9:10  Por los montes irán llorando y lamentándose. Habrá llanto por los pastizales del desierto. Porque fueron desolados hasta no quedar quien pase, ni siquiera se oirá el bramido del ganado. Serán destruidos desde las aves del cielo hasta las bestias de la tierra.

b. 9:11  Reduciré a Jerusalén a un montón de ruinas, morada de chacales. El estado de las ciudades de Judá será desolación, no quedará habitantes.

c. 9:12  ¿Quién es varón sabio que entienda esto? ¿Y a quién habló la boca de Jehová, para que pueda declararlo? ¿Por qué causa la tierra ha perecido, ha sido asolada como desierto, hasta no haber quien pase?

4. Causas de su juicio.

a. 9:13  Dijo Jehová: Porque dejaron mi ley, la cual di delante de ellos, y no obedecieron a mi voz, ni caminaron conforme a ella.

b. 9:14  Antes se fueron tras la imaginación de su corazón, y en pos de los baales, según les enseñaron sus padres.

5. Consecuencias de haber dejado a Jehová.

a. 9:15  Por tanto, así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Comprendan este pueblo, yo les daré a comer amargura. Y les daré a beber aguas amargas.

b. 9:16 Los esparciré entre naciones, que ni ellos ni sus padres conocieron. Les enviaré a matar a espada, hasta que los acabe.

6. Laméntense por haberlos dejado Jehová.

a. 9:17  Así dice Jehová de los ejércitos: Consideren, y llamen plañideras que vengan; buscad a las hábiles en su oficio.

b. 9:18  Dense prisa, y levanten llanto por nosotros, desháganse nuestros ojos en lágrimas. Y nuestros párpados se destilan en aguas.

7. Expliquen por qué se lamentan.

a. 9:19 Porque de Sion fue oída voz de aflicción ¡Cómo hemos sido destruidos! En gran manera hemos sido avergonzados. Porque abandonamos la tierra. Porque han destruido nuestras moradas.

b. 9:20  Oigan, por tanto, oh mujeres, palabra de Jehová, y presten atención a la palabra de su boca: Enseñen endechas a sus hijas, y lamentación cada una a su amiga.

c. 9:21  Porque la muerte ha subido por nuestras ventanas, ha entrado en nuestros palacios. Para exterminar a los niños de las calles, a los jóvenes de las plazas.

d. 9:22  Habla: Así ha dicho Jehová: Los cuerpos de los hombres muertos caerán como estiércol sobre la faz del campo, y como manojo tras el segador, que no hay quien lo recoja.

8. Alábense en entender y conocer a Jehová.

a. 9:23  Así dijo Jehová: No se alabe el sabio en su sabiduría, ni en su valentía se alabe el valiente, ni el rico se alabe en sus riquezas.

b. 9:24  Más alábese en esto, el que se hubiese de alabarse: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra. Porque estas cosas, es lo que quiero, dice Jehová.

9. El castigo es para todos.

a. 9:25  Vienen días, dice Jehová, en que castigaré a todo circuncidado, y a todo incircunciso.

b. 9:26  A Egipto, a Judá, a Edom, a los hijos de Amón, de Moab, y a todos los arrinconados en el postrer rincón, los que moran en el desierto. Porque todas las naciones son incircuncisas, y toda la casa de Israel es incircuncisa de corazón.

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La Idolatría. Jeremías. Cpítulo 10.

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