XV. Dios le confirma su pacto eterno.
A. El año
18 de Nabucodonosor, rey de Babilonia.
1. A los 10 años de Sedequías, ponen preso a
Jeremías.
a. 32:1 Palabra de Jehová a Jeremías, el año décimo
de Sedequías, rey de Judá. Y fue el año decimoctavo de Nabucodonosor.
b. 32:2 El ejército del rey de Babilonia tenía
sitiada a Jerusalén, y el profeta Jeremías estaba preso en el patio de la
cárcel, que estaba en la casa del rey de Judá.
c. 32:3 Porque Sedequías, rey de Judá, lo había puesto
preso, acusándolo ¿Por qué estas profetizas tú? Has dicho, así ha dicho Jehová:
Yo entrego esta ciudad en mano del rey de Babilonia, y la tomará.
d. 32:4 Y Sedequías, rey de Judá, no escapará de la
mano de los caldeos, sino que ciertamente será entregado en mano del rey de
Babilonia, hablará con el boca a boca, y sus ojos verán sus ojos.
e. 32:5 Hará llevar a Sedequías a Babilonia, y allá
estará hasta que yo le visite. Y si peleases contra los caldeos, no les irá
bien, dice Jehová.
B. Dios le muestra a Jeremías que
volverán.
1. Jeremías compra una heredad.
a. 32:6 Jeremías escucho la palabra de Jehová.
b. 32:7 Diciéndole, Hanameel hijo de Salum tu tío
viene a ti, y te dirá: cómprame mi heredad que está en Anatot. Porque tú tienes
derecho a ella para comprarla.
c. 32:8 Vino a mí Hanameel hijo de mi tío, conforme a
la palabra de Jehová, al patio de la cárcel, y me dijo: Compra ahora mi
heredad, que está en Anatot en tierra de Benjamín. Porque tuyo es el derecho de
la herencia, y a ti corresponde el rescate. Cómprala para ti. Entonces conocí
que era palabra de Jehová.
d. 32:9 Compré la heredad de Hanameel, hijo de mi
tío, la cual estaba en Anatot, y le pesé el dinero: Diecisiete siclos de plata.
e. 32:10 Escribí la carta de compra y venta, la sellé.
La hice certificar con testigos, y pesé el dinero en balanza.
f. 32:11 Tomé luego la carta de compra y venta,
sellada. Según el derecho y costumbre, con la copia abierta.
g. 32:12 La di a Baruc, hijo de Nerías, hijo de
Maasías, delante de Hanameel el hijo de mi tío, y delante de los testigos que
habían suscrito la carta de venta, delante de todos los judíos que estaban en
el patio de la cárcel.
2. La carta de compra y venta
conservada por mucho tiempo.
a. 32:13 Y di orden a Baruc delante de ellos,
diciendo:
b. 32:14 Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de
Israel: Toma estas cartas, de compra y venta sellada. Y la copia de la carta
abierta, y ponlas en una vasija de barro, para que se conserven por mucho tiempo.
3. La prueba de que regresarían es
un documento de propiedad.
a. 32:15 Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos,
Dios de Israel: Aún se comprarán casas, heredades y viñas en esta tierra.
32:16 Después que di la carta de compra y venta a
Baruc, hijo de Nerías, oré a Jehová.
4. Oración de Jeremías después de
la compra y venta.
a. 32:17 ¡Oh Señor Jehová! Tú hiciste el cielo y la
tierra con tu gran poder, y con tu brazo extendido, no hay nada que sea difícil
para ti.
b. 32:18 Tú qué haces misericordia a millares, y
castigas la maldad de los padres en sus hijos. Después de ellos. Dios tú eres grande,
y poderoso, tu Nombre es Jehová de los ejércitos.
c. 32:19 Tu consejo es grande, y magnífico en hechos;
porque tus ojos están abiertos sobre todos los caminos de los hijos de los
hombres, para dar a cada uno según sus caminos, y según el fruto de sus obras.
d. 32:20 Tú hiciste señales y prodigios en tierra de
Egipto, hasta este día, en Israel, entre los hombres. Y te has hecho de un nombre,
como se ve en el día de hoy.
e. 32:21 Sacaste a tu pueblo
Israel de la tierra de Egipto, con señales y prodigios. Con mano fuerte, brazo
extendido, y con terror grande.
f. 32:22 Les diste esta tierra, de la cual juraste a
sus padres que se la darías, la tierra que fluye leche y miel.
g. 32:23 Poseyeron la tierra, y la disfrutaron. Pero
no atendieron a tu voz, ni anduvieron en tu ley. Nada de lo que le mandaste
hacer, hicieron. Por tanto, ha venido sobre ellos todo este mal.
h. 32:24 Con arietes derribaste la ciudad para tomarla.
La ciudad va a ser entregada en mano de los caldeos, que pelean contra ella. A
causa de la muerte con la espada, del hambre y de la pestilencia; sucedió lo
que tú dijiste, y lo estás viendo.
i. 32:25 ¡Oh Señor Jehová! ¿Tú me has dicho: Cómprate
la heredad por dinero, y pon testigos; aunque la ciudad sea entregada en manos
de los caldeos?
5. Dios ratifica a Jeremías
que serán cautivos de Babilonia.
a. 32:26 Palabra de Jehová a Jeremías, diciendo:
b. 32:27 Yo soy Jehová, Dios de toda carne; ¿habrá
algo que sea difícil para mí?
6. La ciudad será entregada a los
caldeos.
a. 32:28 Por tanto, así ha dicho Jehová: Voy a
entregar esta ciudad en mano de los caldeos, en mano de Nabucodonosor, rey de
Babilonia, y la tomará.
b. 32:29 Vendrán los caldeos que atacan esta ciudad, la
encenderán a fuego y la quemarán, asimismo las casas sobre cuyas azoteas
ofrecieron incienso a Baal, derramando libaciones a dioses ajenos, para
provocarme a ira.
7. La causa de Dios entregarlos a
los caldeos.
a. 32:30 Porque los hijos de Israel y los hijos de
Judá, no han hecho sino lo malo delante de mis ojos, desde su juventud; porque
los hijos de Israel no han hecho más que provocarme a ira, con la obra de sus
manos, dice Jehová.
b. 32:31 De tal manera que para enojo mío y para ira
mía me ha sido esta ciudad, desde el día que la edificaron hasta hoy, para que
la haga quitar de mi presencia.
c. 32:32 Por toda la maldad de los hijos de Israel y
de los hijos de Judá, que han hecho para enojarme. Ellos, sus reyes, sus
príncipes, sus sacerdotes, sus profetas, los varones de Judá y los habitantes
de Jerusalén.
d. 32:33 Me volvieron la nuca, y no el rostro. Siempre
los enseñaba y sin cesar, pero no escucharon, para recibir corrección.
e. 32:34 Antes pusieron sus abominaciones en la casa,
en la cual es invocado mi nombre, contaminándola.
f. 32:35 Edificaron lugares altos a Baal, los cuales
están en el valle del hijo de Hinom. Para hacer pasar por el fuego sus hijos y
sus hijas a Moloc. Lo cual no les mandé, ni me vino al pensamiento que hiciesen
esta abominación, para hacer pecar a Judá.
g. 32:36 Con todo, esto, así dice Jehová Dios de
Israel, a esta ciudad, de la cual dicen ustedes: Entregada será en mano del rey
de Babilonia con la espada, al hambre y a la pestilencia.
C. Dios les habla de su pacto eterno.
1. La promesa del pacto eterno de
Dios.
a. 32:37 Yo los reuniré de todas las tierras a las
cuales los eché con mi furor, y con mi enojo e una indignación grande. Haré que
vuelvan a este lugar, y haré que habiten seguramente.
b. 32:38 Me serán por pueblo, y yo les seré a ellos
por Dios.
c. 32:39 Les daré un corazón, y un camino, para que me
teman perpetuamente. Para que tengan bien ellos, y sus hijos después de ellos.
d. 32:40 Haré con ellos pacto eterno, que no me
volveré atrás de hacerles bien, y pondré mi temor en el corazón de ellos, para
que no se aparten de mí.
2. Dios los reunirá y los hará
volver a su tierra.
a. 32:41 Me alegraré con ellos haciéndoles bien,
seguro los plantaré en esta tierra, de todo mi corazón y de toda mi alma.
b. 32:42 Porque así ha dicho Jehová: Como traje sobre
este pueblo todo este gran mal, así traeré sobre ellos todo el bien que acerca
de ellos hablo.
c. 32:43 Poseerán la heredad en esta tierra de la cual
ustedes dicen: Está desierta, sin hombres y sin animales, es entregada en manos
de los caldeos.
d. 32:44 Comprarán por dinero heredades,
harán escritura, la sellarán y pondrán sus testigos. En la tierra de Benjamín, en
los contornos de Jerusalén y en las ciudades de Judá. En las ciudades de las
montañas, en las ciudades de la Sefela, y en las ciudades del Néguev. Porque yo
haré regresar sus cautivos, dice Jehová.
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