B. Servirán a Babilonia y perderán su
heredad.
1. Perderán su heredad y servirán a
Babilonia.
a. 17:1 El pecado de Judá escrito
está con cincel de hierro y con punta de diamante. Esculpido está en la tabla
de su corazón, y en los cuernos de sus altares.
b. 17:2 Mientras sus hijos se
acuerdan de sus altares y de sus imágenes de Asera. Estos están junto a los
árboles frondosos y en los collados altos.
c. 17:3 Sobre las montañas y sobre el campo. Todos
tus tesoros entregaré al hurto, por el pecado de tus lugares altos en todo tu
territorio.
d. 17:4 Perderás la heredad que te di, y te haré
servir a tus enemigos en tierra que no conociste. Porque fuego has provocado,
lo has encendido en mi furor, y para siempre arderá.
2. Maldición y bendición por no
confiar en Jehová.
a. 17:5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que
confía en el hombre. Y coloca su confianza en el brazo del hombre. Y su corazón
se aparta de Jehová.
b. 17:6 Será como la retama en el desierto, y no verá
cuando viene el bien, sino que habitaras en los sequedales, en el desierto,
en tierra despoblada y deshabitada.
c. 17:7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya
confianza es Jehová.
d. 17:8 Porque será como el árbol plantado junto a
las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene
el calor, sino que su hoja estará verde. Y en el año de sequía no se marchita,
ni dejará de dar fruto.
3. Las intenciones del corazón.
a. 17:9 Engañoso es el corazón más que todas las
cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?
b. 17:10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo
el corazón. Para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
c. 17:11 El que amontona riquezas injustamente. Es como
la perdiz que cubre los huevos que no puso. Pierden su riqueza en la mitad de
su vida, y al final quedarán sin nada.
4. Clamor de Jeremías.
a. 17:12 Trono de gloria, excelso desde el principio,
es el lugar de nuestro santuario.
b. 7:13 ¡Oh Jehová, esperanza de Israel! Todos los
que te dejan serán avergonzados. Los que se apartan de mí serán escritos en el
polvo. Porque dejaron a Jehová, manantial de aguas vivas.
c. 17:14 Sáname, oh Jehová, y seré sano. Sálvame, y
seré salvo; porque tú eres mi alabanza.
d. 17:15 Ellos me dicen: ¿Dónde está la
palabra de Jehová? ¡Que se cumpla ahora!
e. 17:16 Yo no he ido en pos de ti para incitarte a su castigo, ni deseé su día de calamidad, tú lo sabes. Lo que de mi boca ha salido, fue en tu presencia.
f. 17:17 No me seas tú por espanto, porque mi refugio
eres tú en el día malo.
g. 17:18 Avergüéncense los que me persiguen, y no me
avergüence yo. Asómbrense ellos, y yo no me asombre. Trae sobre ellos día malo,
y quebrántalos con doble quebrantamiento.
5. Santificar su día de reposo.
a. 17:19 Así me ha dicho Jehová: Ve y ponte a la
puerta de los hijos del pueblo. Por la cual entran y salen los reyes de Judá. Y
ponte en todas las puertas de Jerusalén.
b. 17:20 Diles: Oigan la palabra de Jehová, reyes de
Judá, todo Judá, y todos los moradores de Jerusalén que entran por estas
puertas.
c. 17:21 Así ha dicho Jehová: Guárdense por su vida, de llevar carga en el día de reposo, y de meterla por las puertas de Jerusalén.
d. 17:22 Ni saquen carga de sus casas en el día de
reposo, ni hagan alguno trabajo, si no santifiquen el día de reposo, como mandé
a sus padres.
e. 17:23 Pero ellos no oyeron, ni pusieron atención, sino que endurecieron su cerviz, para no oír, ni recibir corrección.
f. 17:24 No obstante, si ustedes me obedecieran, dice
Jehová, no metiendo carga por las puertas de esta ciudad, en el día de reposo,
sino que santifican el día de reposo, no haciendo en él ningún trabajo.
g. 17:25 Entrarán por las puertas de esta ciudad, en
carros y en caballos. Los reyes y los príncipes que se sientan sobre el trono
de David. Ellos, sus príncipes, los varones de Judá y los moradores de
Jerusalén. Y esta ciudad será habitada para siempre.
h. 17:26 Vendrán de las ciudades de Judá, de los
alrededores de Jerusalén, de tierra de Benjamín, de la Sefela, de los montes y
del Neguev. Trayendo holocausto y sacrificio. Ofrenda e incienso. Trayendo
sacrificio de alabanza a la casa de Jehová.
i. 17:27 Pero si no me oyes para santificar el día de
reposo, y para no traer carga ni meterla por las puertas de Jerusalén en día de
reposo. Yo haré descender fuego que no se apagará, en sus puertas, y consumirá
los palacios de Jerusalén.
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