IV. El juicio por romper el pacto.
A. Recordatorio del pacto y su
estipulación.
1. La proclamación del pacto a Israel.
a. 11:1 Palabra que vino de Jehová a Jeremías,
diciendo:
b. 11:2 Oíd las palabras de este pacto, y habla a
todo varón de Judá, y a todo habitante de Jerusalén.
c. 11:3 Y les dirás tú: Así dijo Jehová Dios de
Israel: Maldito el varón que no obedeciese las palabras de este pacto.
d. 11:4 El cual mandé a sus
padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro,
diciéndoles: Oigan mi voz, y cumplan mis palabras, conforme a todo lo que les he mandado. Y serán mi pueblo. Y yo seré su Dios.
e. 11:5 Para que confirme el
juramento que hice a vuestros padres, que les daría la tierra que fluye leche y
miel, como en este día. Y respondí y dije: Amén, oh Jehová.
f. 11:6 Jehová me dijo: Proclama
todas estas palabras en las ciudades de Judá y en las calles de Jerusalén,
diciendo: Oigan las palabras de este pacto, y póngalas por obra.
g. 11:7 Porque solemnemente les
declaré a sus padres el día que les hice subir de la tierra de Egipto,
amonestándoles por adelantado y sin cesar hasta el día de hoy, diciendo: Oigan
mi voz.
B. Roto el derecho de redención por
incensar a Baal.
1. El pacto no fue cumplido.
a. 11:8 Pero no oyeron, ni inclinaron su oído, antes
se fueron cada uno tras la imaginación de su malvado corazón. Por tanto, traeré
sobre ellos todas las palabras de este pacto, el cual mandé que cumpliesen, y
no lo cumplieron.
b. 11:9 Y me dijo Jehová: He detectado entre los
varones de Judá, y entre los moradores de Jerusalén. Un complot.
2. Invalidaron el pacto de Dios.
a. 11:10 Se han vuelto a las maldades de sus primeros
padres, los cuales no quisieron escuchar mis palabras, y se fueron tras dioses
ajenos para servirles. La casa de Israel y la casa de Judá invalidaron mi
pacto, el cual había yo concertado con sus padres.
3. Consecuencia de invalidar el
pacto.
a. 11:11 Por tanto, así ha dicho Jehová: En poco
tiempo, yo traigo sobre ellos mal del que no podrán salir. Y clamarán a mí, y
no los oiré.
b. 11:12 Las ciudades de Judá y los moradores de Jerusalén.
Irán a clamar a los dioses a quienes queman ellos incienso, los cuales no los
podrán salvar en el tiempo de su mal.
c. 11:13 Porque según el número de tus ciudades fueron
tus dioses, oh Judá. Y según el número de tus calles, oh Jerusalén, pusiste los
altares de ignominia, altares para ofrecer incienso a Baal.
d. 11:14 Tú, pues, no ores por este pueblo, ni
levantes por ellos clamor ni oración. Porque yo no oiré en el día que en su
aflicción clamen a mí.
4. Roto el derecho de la redención
por incensar a Baal.
a. 11:15 ¿Qué derecho tiene mi amada en mi casa,
habiendo hecho muchas abominaciones? ¿Crees que los sacrificios y las carnes
santificadas de las víctimas pueden evitarte el castigo? ¿Puedes gloriarte de
eso?
b. 11:16 Parecer de olivo verde,
hermoso en su fruto, llamó Jehová tu nombre. A la voz de recio estrépito hizo
encender fuego sobre él, y quebraron sus ramas.
c. 11:17 Porque Jehová de los ejércitos que te plantó,
ha pronunciado el mal contra ti, a causa de la maldad que la casa de Israel y
la casa de Judá han hecho. Provocándome a ira con incensar a Baal.
d. 11:18 Jehová me mostró, y lo conocí. En ese momento
pude ver sus obras.
5. Sufrimiento de Jeremías
y Jesús por los sacerdotes.
11:19 Yo era como cordero inocente que llevan a
degollar. Porque no entendía, que maquinaban malas intenciones contra mí,
diciendo: Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los
vivientes. Para que no haya más memoria de su nombre. Isa 53:7
6. Oración de Jeremías.
a. 11:20 Pero, oh Jehová de los ejércitos, que juzgas
con justicia, que escudriñas la mente y el corazón. Vea yo tu venganza en ellos.
Te expuse la causa por que me persiguen.
7. Castigo de Jehová a Anatot por
Jeremías.
a. 11:21 Por tanto, así ha dicho
Jehová acerca de los varones de Anatot que buscan tu vida, diciendo: No
profetices en nombre de Jehová. Para que no mueras a nuestras manos.
b. 11:22 Así, por tanto, ha dicho Jehová de los
ejércitos: En un momento, yo los castigaré. Los jóvenes morirán al filo de la espada.
Sus hijos y sus hijas morirán de hambre.
c. 11:23 No quedará remanente de ellos, porque, yo
traeré el mal sobre los varones de Anatot, en el año de su castigo.
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